El Dolor de la Traición: El Renacer de una Mujer Liberada
La Casa Vacía: Ira Y Determinación
Al regresar a su hogar tras recibir el alta, Elara encontró una casa vacía, un reflejo de su dolor. Recorrió cada habitación, notando con creciente angustia que Caden había tomado la mayoría de sus cosas más queridas. En la cocina, una carta lo terminaba de destrozar: “Me he mudado con Liora. Es lo mejor.”
La furia se encendió en su interior, ardiendo con cada palabra escrita. Sin embargo, sabía que su ira debía esperar. Elara entendió que primero debía recuperar fuerzas, reconstruirse. Cada momento de calma reforzaba su resolución; su venganza estaba tomando forma, y esta vez, Caden no tendría forma de prever lo que se le venía.
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